escuchar mucho Pink Floyd durante todo el fin de semana puede hacerte reflexionar o bien destruir tu cerebro.. yo tuve una mezcla de ambos, reflexioné y me quemé el cerebro pero para bien porque descrubrí un muchas cosas que tal vez me hagan actuar de otra forma.
Cada vez que veo The Wall me propongo superarme, pero no llego nunca a encontrar eso en que superarme porque el muro suele ser más alto que mi punto de vista, pero estoy cerca de derrubarlo, estoy cerca de ser quien quiero ser y no atarme a ciertas cosas.
En la pelicula se toman las drogas y una infancia reprimida como obstaculos para un hombre que se encuentra desbastado frente a la vida y que no puede salir adelante hasta que logra por fin romper el muro y abandonar sus constantes pesadillas. Es algo parecido a lo que nos pasa a todos, pero con determinación y ganas todos podemos lograr lo que querramos, nada es imposible y no hay que tenerle miedo a la vida porque, después de todo, hay que vivirla feliz así, cuando seamos unos viejos podamos sentirnos plenos. Capaz todo este tiempo que pienso que perdí en realidad no lo perdí sino que fue un proceso de crecimiento y evolución para llegar a este momento de mi vida y reencontrarme. No creo que ningún acontecimiento pasado haya sido casual y que decisiones pasadas fueron erroneas porque creo firmemente que cualquier decisión que tomé me llevó a descubrir y saber todo lo que soy y sé en este momento y que seguramente, de no haberlas tomado, hoy mi vida tendría otro rumbo..
En la actualidad creo que he tomado algunas decisiones buenas pero creo que algunas otras las estoy piloteando mal, y en eso me ayudó Floyd, a entender algunas cosas de otra forma.
GRACIAS FLOYD!
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