lunes, 9 de noviembre de 2009

¿Normal para mi?

En estos días me he puesto a pensar en un tema que hace un tiempo me lo replanteo a mi mismo, los criterios.
Dialogando con muchas personas me he dado cuenta de algo que puede resultar muy obvio para muchos, y es el hecho de que "el criterio" es tan amplio y tan diferente de una persona a otra que nunca encontraremos similitudes para con nada.
Poniendo un ejemplo claro, lo que para mi puede llegar a ser algo "normal" tal vez para el que está frente a mi es algo totalmente distinto, suponiendo que para mi algo normal es escuchar música, tal vez para otro algo normal sería ir a bailar todos los viernes.
Los puntos de vista son tan diferentes entre los seres humanos que muchas veces puede generar conflictos inimaginables como pasó en todo el mundo a lo largo de la historia.
Una línea de pensamiento, por ejemplo desencadenó grandes guerras, de las cuales no hay buenos ni malos, solo puntos de vista a los cuales podrán adherir o no, pero no creo que algo sea bueno o malo, sino que en medio hay decisiones y el no estar de acuerdo con ello hace creer que es malo, cuando en realidad es distinto.
Cuantos problemas se evitarían si uno pudiese aceptar los ideales y pensamientos del otro, pero esa solo idea de pensar linealmente hace que juzgar sea algo cotidiano y tal vez el camino a tomar sea el de corregir esos defectos; aceptar que el otro puede pensar distinto no es algo imposible, solo requiere de comprensión.
Hoy, 9 de noviembre de 2009, se celebran los 20 años de la caida del Muro de Berlín y aferrado a ese contexto histórico, afirmo más la idea de las diferencias existentes entre los hombres.
La caida de ese muro no solo representa la unión de Alemania, sino que representa, además, la unión de dos culturas totalmente distintas, una totalmente democrática y una, hasta el día de hoy totalmente fascista, podrán haber derrumbado ese muro, pero los ideales siguen firmes hasta hoy porque las ideas de cada uno son algo normal, cotidiano y no va a cambiar, salvo con el paso de las generaciones. La unión de estas dos líneas de pensamiento no suponen un escándalo, ni una guerra, sino que supone la aceptación por parte de ambos grupos, lo que lleva a una vida en paz, hasta el momento.
Solo hay que aprender a aceptar.



1 comentario:

Linamerla dijo...

Sos la persona que cuenta lo que siempre quiero decir y me guardo por "no tener ganas" de explicarle al otro lo que pienso.
Además vos das mejores argumentos.

¡Te amo!

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