Me he tomado dos días para volver a leer todas mis entradas anteriores y en este tiempo me dí cuenta que no he cambiado absolutamente nada con el paso de los años, sino que, por el contrario, he reafirmado más aún mi personalidad.

Encuentro qué aún coincido con todas las ideas que tenía, salvo que hoy las expresaría de otra manera, tal vez un poco más inteligente, tal vez no. DIFERENTE.

Me agrada saber que soy quien quiero ser y que, aunque a veces me reprocho muchas cosas, tengo una personalidad agradable.

He perdido y cambiado muchas cosas en este tiempo, he llegado a pensar que perdí esa mágia que creí tener, pero sigo ahí, intacto.

Creo que habla bien de mi saber que crecí derecho y que no cambié mis puntos de vista, sino que los perfeccioné y le incluí conceptos que fuí adquiriendo por el inexorable paso del tiempo y las personas que en el medio me enseñaron muchísimo.