Si todo tiene que tener un final por lo menos que sea con clase y elegancia..
Muchas veces me he preguntado como tiene que ser un final, de por qué las cosas terminan inevitablemente, querramos o no.
Creo que las personas no están hechas para tolerar demasiado tiempo algo, pero a pesar de ello muchos lo siguen haciendo por cuestiones morales, sociales y muchas veces por compromisos y obligaciones impuestas; cuando en realidad somos personas destinadas a ser libres e independientes.
Muchas sociedades a lo largo del mundo mantienen un estilo de vida a lo que nosotros vemos cotidiano y algunas (muy pocas) todavía conservan una forma de vida donde el libre albedrio se impone. A estas formas y modales los vemos totalmente absurdos y no cabe nunca la posiblidad de que seamos de esa forma porque nos hemos estructurado tanto que nos volvimos simples y predecibles a tal forma que solo nacemos para cumplir ciertos objetivos impuestos y morir para dar paso a una nueva generación que volverá a hacer lo mismo.
Realmente envidio a esas sociedades donde la muerte representa fiesta, donde se trabaja comunitariamente por un bien común, donde las escalas sociales están bien marcadas y hay respeto, donde no hay obligaciones sino moral y compromiso por el otro. Tal vez todo esto esté perdido, pero que lindo soñar con un mundo donde todos actuemos de esa forma y no se camine sin saber exáctamente a donde, porque eso, a mi entender, es monótono y termina por consumir nuestro fuego, aquello que nos alimenta desde que nacemos pero que, por cuestiones de los "mayores" vamos reprimiendo hasta transformarnos en máquinas que nada hacen más que seguir adelante sin mirar a los costados.
Propongo un mundo donde no haya apuros, donde correr no sea lo más importante, sino caminar y mirar el paisaje, un mundo donde haya confianza, plenitud, moral y convicciones.
Para ello es fundamental creer en la palabra, en el otro y sus promesas, pero, ¿cómo hacerlo si ya nadie dice la verdad? ¿Querer cambiar el mundo es efimero? ¿ Es posible ver las cosas desde otra perspectiva?
Yo creo que no, que todavía se puede.
by Matías.
Muchas veces me he preguntado como tiene que ser un final, de por qué las cosas terminan inevitablemente, querramos o no.
Creo que las personas no están hechas para tolerar demasiado tiempo algo, pero a pesar de ello muchos lo siguen haciendo por cuestiones morales, sociales y muchas veces por compromisos y obligaciones impuestas; cuando en realidad somos personas destinadas a ser libres e independientes.
Muchas sociedades a lo largo del mundo mantienen un estilo de vida a lo que nosotros vemos cotidiano y algunas (muy pocas) todavía conservan una forma de vida donde el libre albedrio se impone. A estas formas y modales los vemos totalmente absurdos y no cabe nunca la posiblidad de que seamos de esa forma porque nos hemos estructurado tanto que nos volvimos simples y predecibles a tal forma que solo nacemos para cumplir ciertos objetivos impuestos y morir para dar paso a una nueva generación que volverá a hacer lo mismo.
Realmente envidio a esas sociedades donde la muerte representa fiesta, donde se trabaja comunitariamente por un bien común, donde las escalas sociales están bien marcadas y hay respeto, donde no hay obligaciones sino moral y compromiso por el otro. Tal vez todo esto esté perdido, pero que lindo soñar con un mundo donde todos actuemos de esa forma y no se camine sin saber exáctamente a donde, porque eso, a mi entender, es monótono y termina por consumir nuestro fuego, aquello que nos alimenta desde que nacemos pero que, por cuestiones de los "mayores" vamos reprimiendo hasta transformarnos en máquinas que nada hacen más que seguir adelante sin mirar a los costados.
Propongo un mundo donde no haya apuros, donde correr no sea lo más importante, sino caminar y mirar el paisaje, un mundo donde haya confianza, plenitud, moral y convicciones.
Para ello es fundamental creer en la palabra, en el otro y sus promesas, pero, ¿cómo hacerlo si ya nadie dice la verdad? ¿Querer cambiar el mundo es efimero? ¿ Es posible ver las cosas desde otra perspectiva?
Yo creo que no, que todavía se puede.
by Matías.
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