Corría el 2021, andaba dando vueltas por el mundo un domingo cerca de las 9am cuando veo un grupo de personas en la entrada de lo que me parecía un teatro con carteles de "bienvenido", "nos encanta que estés acá", "abrazamos tu presencia". No sé por qué, pero me encantó y sentí que tenía que entrar.
Por ese tiempo, y ya desde hacía algunos años, si bien escuchaba la música que siempre escuché, ya no me sonaban igual. En mi corazón seguían representando lo mismo (y en parte lo sigue haciendo), porque crecí con ella, pero ya no me representaban. Siempre giraba en torno a las mismas canciones y no podía escuchar nada nuevo, todo me producía rechazo.
Cuando entré a ese lugar, me re encontré a mi mismo con otra visión; nueva música llegó a mi para grabarse a fuego en mi alma.
Siendo 2024, obviamente parte de lo que era, sigue estando ahí, y como decía previamente, parte de la música con la que crecí, sigue estando ahí. Obviamente la escucho cuando la necesito. Pero ya no es igual, porque cuando entré a ese lugar, algo nuevo llegó y me fanatizó.
Me fanatizó como cuando iba a ver a Cuentos Borgeanos 2 o 3 veces por semana. Me fanatizó como cuando viajé a Neuquén solo una noche para ver a Árbol.
Me fanatizó como cuando me armé un viaje a Indianápolis para ver a Pink.
Me fanatizó como cuando conocí a un grupito de hermanos en Quequén que se hacían llamar El Plan de la Mariposa.
La música Cristiana me fanatizó porque es lo más parecido a lo que soy hoy.
Me fanatizó porque siento que hay más convicción y honestidad.
Que no se me mal interprete, sigo amando a Molotov, a SOAD o a Superchería, pero entendí que no peleaban contra el sistema o que no hacían solo hermosas canciones, sino que eran parte del sistema.
Mayor como estoy, no puedo seguir seguir pretendiendo que Break Stuff versión Woodstock 99 de Limp Bizkit siga represntando lo mismo para mi, porque era todo una ilusion.
Rebeldía por esta época es amar a Dios por sobre todas las cosas.
Y me pregunto, en esta época? Dios siempre fue rebeldía.