martes, 28 de junio de 2011

Experiencia

Y hoy otra vez ese sentimiento.. como me gusta empezar a darme cuenta que no necesito casi nada para ser feliz..
¿Obligaciones? ¿Compromisos? ¿Relaciones? ¿Interacción social?
Si, todo eso es parte de la vida, pero cuando llegas al punto que un simple sonido puede provocar todas las emociones juntas lo cotidiano se vuelve burdo y sin sentido.
Comienzo a creer que realmente es cierto lo que dice la canción.. "La vida es simple, la gente la complica".


Mirá vos - Árbol

Si / No / no sé
Quién sabe?
Qué va a hacer?
Que lo tiró
Depende
cuando no
Mirá vos, mirá vos
Que gorda está
Te odio
Sos lo más
Él tiene más
Jamás me va a alcanzar
Mirá vos, mirá vos
La vida es simple

Que solo estoy
No cambies de canal
Me quiere
No me quiere
No dejo de llorar
Mirá vos, mirá vos

la vida es simple, la gente la complica

No te metas
No hay nada que olvidar
No hables más
No sé si me escuchás
Mirá vos, mirá vos

La vida es simple, la gente la complica

y si hablando se entiende la gente
soy sordomudo yo sordomudo soy

La vida es simple, la gente la complica
Si, no, no sé

lunes, 27 de junio de 2011

Una tarde en el subte


Ya ha pasado mucho tiempo desde que escribí algo en este blog, tal vez por desánimo, tal vez por falta de inspiración, tal vez por no tener nada que contar; y como no sentía una obligación a hacerlo tan solo decidí que el tiempo pase, y si alguna vez en mi interior sentía que tenía que volver así lo haría.
Hoy en una tarde muy bonita me di cuenta que tenía algo que tenía que ser escrito, algo que tenía que compartir, aunque sea conmigo mismo, descubrí que a veces es muy simple ser feliz.
Luego de una tarde atareada me decidí a tomar el subte D hasta Congreso de Tucumán para quedarme sentado y volver a microcentro sin tener que estar parado tanto tiempo, puse a Superchería y me quedé dando vueltas en el subte, al llegar a Juramento recordé que el viernes en la radio comentaban que Pira (cantante de Superche) solía estar en Congreso de Tucumán por la tarde y fue así como decidí bajarme en esa estación y dar vueltas buscándolo, sin éxito.
Emprendí la vuelta con mi premisa inicial y hubo un momento en que dejé de escuchar el ruido exterior y me concentré tan solo en la música y en el ruido del tren contra las vias, estaba sonando Dejar de Jugar, miré hacia el techo y me di cuenta que no necesitaba nada más, sonreí, fuí feliz durante 20 minutos, tan solo mirando a la nada y escuchando linda música, no había nada ni nadie a mi alrededor, solo estaba yo.
Que lindo poder olvidarse de los problemas aunque sea por un instante y disfrutar de estas pequeñas cosas que me regala la vida, lo disfruté y es por eso que ahora continuo sonriendo.
Gracias vida por dejarme disfrutar de las pequeñas cosas.

Resignificado de Eternidad

 Alguna vez Ángeles Berlanga me dijo en un recital de Cuentos "en el futuro, vamos a resignificar Eternidad". 15 años después, si....